Manifestaciones Clínicas
La cromoblastomicosis inicia en el punto del traumatismo donde se
inoculan las estructuras del hongo presentes en el material vegetal
o el suelo. La lesión comienza como un nódulo pequeño que en algunos
casos puede generar dolor y prurito. De manera muy lenta (semanas o
meses) la lesión se extiende hasta formar una verruga, apareciendo
nuevas lesiones nodulares vecinas a la inicial, lo que le da
apariencia de coliflor. Las lesiones se cubren con abundante
descamación gruesa y es una característica común la presencia de
puntos necróticos oscuros sobre los nódulos, los cuales corresponde
a zonas de eliminación transepitelial (áreas donde el tejido
concentra y trata de eliminar las estructuras del hongo).
Desde la adquisición de la enfermedad hasta su diagnóstico suele
pasar mucho tiempo, generalmente décadas. La mayoría de los
pacientes desarrollan las lesiones en las piernas y los pies, y en
menor proporción en brazos, manos, tórax, espalda, rostro y glúteos.
Las complicaciones son comunes, principalmente las infecciones
secundarias con bacterias que suelen generar un olor fétido; además,
debido a la cronicidad del cuadro clínico, puede generarse
elefantiasis (hinchamiento) en extremidades debido a la ectasia
circulatoria y cambios tumorales que podrían transformarse en
carcinoma de piel. La deformación y la afectación de articulaciones
puede ser causa de invalidez. La cromoblastomicosis no se considera
una enfermedad potencialmente mortal.