Prevención
Al ser una enfermedad asociada al contacto constante con tierra y
material vegetal, el uso de calzado cerrado y elementos de
protección como botas, guantes, máscaras para el rostro o gafas
disminuye el riesgo de exposición. También el lavado profundo y
desinfección de las heridas traumáticas una vez sucedan y el
cubrimiento de estas con vendajes o apósitos disminuye la carga de
los microorganismos contaminantes y disminuye el riesgo de aparición
de un proceso infeccioso. Es importante anotar que cuando una
persona sospeche que presenta esta enfermedad debe consultar al
médico y evitar la aplicación de tratamientos no recetados y
manipularse las lesiones.