La esporotricosis es una micosis subcutánea distribuida ampliamente en
el mundo con una alta prevalencia en zonas tropicales y subtropicales.
Generalmente, la infección ocurre después de la inoculación en el humano
u otros mamÃferos susceptibles, de material orgánico contaminado con el
hongo, y las lesiones se presentan comúnmente en piel, tejido subcutáneo
y vasos linfáticos adyacentes.
¿Cuáles son los agentes causales de la Esporotricosis y dónde se
encuentran?
Como la gran mayorÃa de los hongos patógenos de mamÃferos,
Sporothrix se encuentra en el medio ambiente y no necesita
infectar a un hospedero para completar su ciclo de vida. Los agentes de
la Esporotricosis se pueden encontrar en suelos, plantas, agua, madera
en descomposición y otros ambientes al aire libre, y si bien los casos
de la enfermedad se han informado alrededor del mundo, los hongos de
este género se recuperan principalmente de ambientes tropicales y
subtropicales. Dentro del género Sporothrix las especies más
comúnmente asociadas a patologÃa son
brasiliensis, schenckii s. str., globosa y luriei, otras
especies menos frecuentes son candida y mexicana.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar una
Esporotricosis?
Esta infección afecta indiscriminadamente a individuos de ambos géneros
y de cualquier edad. La infección ocupacional puede ocurrir en personas
que manipulan material orgánico como jardineros, mineros y agricultores;
o en personas que manejan animales posiblemente infectados. Si bien se
considera una infección de individuos inmunocompetentes, cuando la
enfermedad se presenta en inmunosuprimidos, principalmente individuos
con VIH, alcohólicos, consumidores de drogas ilÃcitas y pacientes en
tratamiento con inmunosupresores, la enfermedad se extiende y puede
afectar, además de piel y tejido subcutáneo, órganos profundos como
pulmón, bazo, articulaciones y sistema nervioso central.
¿Cómo identificar los agentes causales de la Esporotricosis?
El diagnóstico de la enfermedad combina resultados clÃnicos y de
laboratorio. El examen fÃsico y los datos epidemiológicos que incluyan
lugar de residencia, actividad económica y si existen antecedentes de
traumatismo previo a la aparición de las lesiones le permiten al clÃnico
dirigir el diagnóstico y solicitar los exámenes paraclÃnicos y de
laboratorio más apropiados.
Para el estudio por el laboratorio se procede a la obtención de la
muestra, la cual, si las lesiones son abiertas puede ser tomada
directamente por el laboratorista. Si este es el caso, se obtiene
material sanguinopurulento del borde de la lesión o debridamiento del
borde de la úlcera. Si las lesiones nodulares no han fistulizado la
muestra debe ser tomada por el médico mediante la aspiración con jeringa
estéril o por biopsia. Las muestras obtenidas serán procesadas en el
laboratorio para la realización de exámenes directos, que por lo general
tienen poco valor diagnóstico por la dificultad de observar las
estructuras caracterÃsticas del hongo en los tejidos, y el cultivo que
es la prueba estándar de oro y permite el aislamiento e identificación
del agente causal. Otras pruebas de inmunodiagnóstico o moleculares aún
están en fase experimental y su uso es restringido.
¿Cómo se trata un paciente con Esporotricosis?
El itraconazol es el fármaco de elección para el tratamiento de la
Esporotricosis cutánea. El yoduro de potasio es una alternativa
económica que facilita el acceso al tratamiento, no obstante, su
mecanismo de acción es desconocido y sus efectos secundarios son
incómodos para muchos pacientes. En mujeres embarazadas y en lactancia
la termoterapia, la cual puede ser con agua caliente en temperaturas
aproximadas de 42-43°C es una opción de tratamiento. En las
formas diseminadas el médico tratante puede administrar anfotericina B e
itraconazol. En el caso de Esporotricosis zoonótica se ha sugerido,
además del tratamiento antimicótico, la castración de los gatos
infectados.
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