Tratamiento

En el tratamiento de esporotricosis se emplean antifúngicos por periodos prolongados. El más empleado es el itraconazol, el cual es altamente efectivo, tanto para las formas localizadas como para las diseminadas. Otras terapias incluyen la terbinafina con buena tasa de éxito cuando no es posible usar el itraconazol. Clásicamente se ha utilizado la solución saturada de yoduro de potasio (SSKI), y que, aunque no se conoce su mecanismo de acción, todavía se recomienda debido a su efectividad y bajo costo.

En mujeres embarazadas y en lactancia el calor localizado (termoterapia) ha sido usado como una opción de tratamiento.